martes, 8 de mayo de 2007

domingo, 6 de mayo de 2007

Newell's Tiene Huevos Paraguayos

TE QUERES MATAR SIN ALIENTO ♪



De goleador a arquero. Dos guaraníes le dieron a la Lepra la gran alegría del día. Nada menos que ante el histórico rival. Cardozo, una vez más, marcó el gol decisivo, luego de una soberbia definición. Y Villar, cuando las papas quemaban, le atajó un penal al Kily González. No se jugó bien en el clásico, pero hubo emoción.



Pasión. Con esa palabra quizás se pueda comenzar a explicar lo que significa un clásico rosarino. Un partido totalmente diferente a cualquier otro. Un encuentro que se destaca en la Argentina y en el mundo. De la ciudad en la que se respira fútbol, se come fútbol y se vive, obviamente, el fútbol. De ahí nace una rivalidad especial. La de Newell's-Central. La de Central-Newell's. Por eso, cada vez que se enfrentan son miles de personas las que se paralizan esperando un triunfo de su equipo, sabiendo que una derrota significaría agachar la cabeza y bancarse las cargadas del rival o simplemente no salir a la calle por unos días.



Con algo tan grande como el honor en juego, el Leproso recibía al Canalla en el Parque Independencia. Pero sólo por el honor. Y claro, los dos están lejos de la punta del Clausura y también de los puestos de Copa. Por eso, este partido cobraba más relevancia que cualquier otro. ¿Quizás el ganador podría salvar el primer semestre del año con un triunfo? Quizás. Lo que sí es seguro que los hinchas tendrán motivos para festejar, varios meses para gozar a su vecino rival o a su primo que viste los otros colores.



Pero en estos partidos hay denominadores muy comunes. Casi siempre se juega con mucha garra y poco fútbol. Ni hablar de lo caliente que se ponen Así comenzó el encuentro. El local se plantó como dueño del terreno y de la pelota y la visita se decidió a esperarlo para tener alguna contra en manos de su único punta, Gonzalo Belloso. Pero desde tempranito se empezaron a pegar. Una patadita por acá, otra por allá, algún empujón de más y un árbitro como Rafael Furchi que se olvidó las tarjetas en el vestuario.



Pero si hablamos de peligro, Newell's fue el que mostró algo más. Con Guillermo Cejas, Sebastián Arrieta y especialmente el paraguayo Oscar Cardozo, el local llegó más de una vez al arco rival. Un arco muy bien protegido por Cristian Alvarez. El 1 de Central tapó tres pelotas muy claras de gol, que bien podrían haber significado la apertura del marcador para la visita. Pero ninguna de esos remates pudo entrar. El primero de Arrieta y dos de Cardozo (uno de ellos dio en las manos del arquero y después en el palo).



Una ráfaga de fútbol hacía que La Lepra sea más que el equipo de Carlos Ischia, en los primeros 45 minutos. Pero no alcanzaba. La actitud del local no sólo estaba acompañada de un deseo de ganar un clásico por el hecho de ser eso, un clásico, sino para vengar la dura derrota del Apertura, en el Gigante de Arroyito (4-1 para Central). Hasta ahí, llegaba la primera etapa. De los dos entrenadores debutantes en clásicos rosarinos, hasta el momento, el que mejor planteaba el encuentro era el Pomelo Marini. Pero si los goleadores no la meten...



Para la segunda etapa, el DT visitante decidió meter mano en el equipo. Damián Díaz, una de las nuevas figuritas canallas no recibía la pelota, por eso, Ischia mandó a la cancha a Milton Caraglio. Pero Central no logró mejorar en el juego. Newell's siguió con la iniciativa, aunque las chances mermaron y el partido se convirtió en algo monótono, aburrido. Las principales emociones se vivían en las tribunas, aunque por momentos se veían influenciadas por un partido que no generaba nada de nada.

Pero tanto va el cántaro a la fuente... que Cardozo la metió. Después de que Alvarez le saque unas cuantas pelotas, el paraguayo pudo acomodarse en el área para definir al segundo palo. La pelota no quiso quedarse aparte de las circunstancias y puso el suspenso necesario para que a los hinchas se les detenga el corazón por un rato, antes de que llegue el grito. Dio en un palo y se metió en el otro. Sin jugar demasiado bien, el equipo de Marini ponía justicia en el marcador. 1-0 a los 27 minutos y a aguantar a Central que se iba a ir con todo por el empate.

Si, era inevitable. Los de Ischia iban a ir para adelante. Y en la primera que tuvieron, cuatro minutos después del tanto leproso, Gastón Aguirre regaló un penal grande como una casa. Le dio una murra al boliviano Ronald Raldes, que se vistió de habilidoso y Furchi marcó la falta. Pocos minutos parecía que le iba a durar la alegría al equipo local. Pero el Kily González, que se paró frente a la pelota desde los doce pasos, le pegó al medio y Villar le ahogó el festejo. Encima, en el rebote, Belloso quedó sólo con el arquero vencido y la tiró por arriba del travesaño. La alegría local pasó a ser doble.

Igualmente, Central no se dio por vencido. Después de la tapada de Villar (una de las primeras del partido), Cardozo se volvió a poner la pilcha de héroe y tapó un disparo rival, en la línea de su propio arco. Demasiadas emociones por un día para el artillero paraguayo. Un 10 para el delantero que sigue rompiendo redes, sin importar la camiseta rival (aunque los rivales más importantes parecen motivarlo).

Así, Newell's alcanzó lo que tanto esperaba. Después de la goleada sufrida ante Banfield como visitante, ganó el partido que tenía que ganar. El que le da aire por un tiempo largo, quizás hasta el próximo clásico rosarino. Central en cambio, alcanzó su segunda derrota consecutiva y sigue sin ganar en el Coloso. La fiesta fue roja y negra. Serán los Canallas los que deberán animarse a salir a la calle y bancarse la gastada de sus primos. Obviamente, el clásico tendrá sus repercusiones. Las necesarias para que los Leprosos gocen. ¡Y cómo!

sábado, 5 de mayo de 2007

Llego la hora de la verdad


Por el lado de Newell´s, Marini hace rato que tiene definido el equipo titular, que contará con la vuelta de Zapata y Spolli.
En la vereda de enfrente, surgió una complicación. Leonardo Borzani se resintió de un traumatismo en el tórax que había sufrido ante GELP, por lo tanto Ischia debió mover las fichas.
Si respeta el esquema planteado ayer en la práctica, Central saldrá a la cancha con un clásico 4-3-2-1; con el regreso del Vasco Azconzábal y el cambio obligado de Ríos por Borzani.
En síntesis, los planteles formarán de la siguiente manera:

Newell's: Villar; Spolli,Aguirre,Ré; Araujo,Bernardello,Zapata y Lucero; Cejas,Arrieta y Cardozo.

R.C: Álvarez; Moreira,Raldes,Azconzábal,Garcé; Ríos,Ledesma,Gonzalez; Díaz,Di María y Belloso

viernes, 4 de mayo de 2007

Mas de 10Mil personas en el banderazo


La cita de todos los años volvió a ser multitudinaria en el Coloso. El tradicional banderazo con el que los hinchas leprosos le brindan su apoyo a los jugadores en la previa del clásico se vivió a todo color y alegría, palpitando el triunfo esperado siempre.

Esta reunión leprosa de ayer convocó a mas de diez mil hinchas, quienes coparon la bandeja baja y parte de la superior , como así también sectores de plateas. Obviamente, el grito que ganó la escena durante la mayor parte de los cincuenta minutos que duró fue el tradicional "cueste lo que cueste, el domingo tenemos que ganar". Un pedido que los jugadores rojinegros tomaron como propio cantándolo, luego de unos veinte minutos de trote que sirvieron de excusa para participar activamente de la jornada. Uno de los más exaltados fue el paraguayo Cardozo, que saltaba sin parar al ritmo de los hinchas con "los goles de Tacuara que ya van a venir".

También el DT Pablo Marini lo disfrutó por primera vez, aunque el más sorprendido fue el colombiano Edwin Chalar, que no salía de su asombro por la fiesta que se había armado en la espera del gran partido clásico.

jueves, 3 de mayo de 2007

Jueves 19.30 hs Banderazo!!!


A las 19.30 hs del dia jueves se hara el famoso banderazo, ese q siempre convoca mas de 10mil personas en el coloso para brindarle el apoyo al plante y dejarle bien en claro q "Al sin aliento le tenemos q ganar"

miércoles, 2 de mayo de 2007